El púrpura no existe: una mirada al mundo de los colores no espectrales

Siempre he sido un loco del color. Desde pequeño, me fascinaba la forma en que los colores podían transmitir emociones, crear atmósferas y cambiar completamente una imagen. En mi búsqueda por comprender los colores y su impacto en la fotografía, descubrí las teorías de Goethe sobre el color.

Goethe, famoso escritor alemán, también fue un gran estudioso del color. Él creía que los colores no eran simples entidades físicas, sino que eran productos de la mente humana. Según su teoría, los colores no eran solo un reflejo de la luz, sino que también dependían de la percepción del observador.

Esta teoría es especialmente interesante al hablar de colores no espectrales, aquellos que no se pueden encontrar en el espectro de la luz visible, como el rosa o el púrpura. Estos colores se forman en nuestro cerebro gracias a la interacción entre los bastones y los conos de nuestros ojos.

Los bastones son células sensibles a la luz que se encargan de la visión en condiciones de poca luz, mientras que los conos son las células que perciben los colores. Cuando la luz se descompone en diferentes longitudes de onda y llega a nuestros ojos, los bastones y los conos trabajan juntos para crear la imagen que vemos.

En el caso de los colores no espectrales, los bastones y los conos interactúan para crear una especie de «falsa percepción» del color. En el caso del púrpura, por ejemplo, se estimulan los conos encargados de percibir el rojo y el azul al mismo tiempo, generando una sensación de color que no se encuentra en el espectro de la luz visible.

En resumen, los colores no espectrales son una prueba más de la complejidad de la percepción visual humana. A través de la interacción entre los bastones y los conos de nuestros ojos, nuestro cerebro es capaz de crear colores que no existen físicamente en el mundo que nos rodea. Como fotógrafos, esto es un recordatorio de que el color es mucho más que una simple entidad física y que podemos jugar con él de maneras inesperadas e impactantes en nuestras imágenes.